Días Locos 1: El Desmadre
Días Locos 1: El Desmadre
Jeta:
Cabeza
Jetta:
Coche de la marca VW
Año en
cuestión: 1988
‘Eso no es
desmadre wei!’
‘Eso no es echar
desmadre!’ Carlos casi reía, casi lloraba nerviosamente al mismo tiempo que su
cabeza salia lanzada hacia atrás con cada acelerón del coche de Pablo. Ese jetta
del año se cortaba como tiburón zig-zageando las callecitas de Xochilmilco
al ritmo de los volantazos de su conductor.
‘Pinche
Kiko!’ Me miraba de reojo para no embarrarnos contra coches, camiones, rutas,
gente, perros callejeros, carritos de tamales… era de noche, era rush hour en
‘La Noria,’ Xochilmilco, DF, Planeta Mexico.
Xochimilco,
‘Xochi’ con sus calles angostas, sus muros de piedra negra pegadas con cemeneto
gris, sus pirules y magueyes… sus cuatro weyes dando volantazos y tirando
botellazos… pero ¿Por qué?
‘Pinche
Kiko te la mamaste cabrón!’ me decía Pablo entre volantazos.
Y si me
sentía mal. Aun podía sentir en mis dedos la lisa forma de la botella de vodka
que acababa yo de lanzar por la ventana.
‘Eso no es
desmadre weyes!’ Charlie (como buen futuro psicólogo) seguía experimentando con
su ‘coping’mecanismo.
Jan estaba
mirando hacia atrás desde el asiento trasero que compartían el y Carlos. Estaba
nervioso, hasta había tirado su cigarro hacia afuera, metido la mano y subido
el cristal. Se tronaba los nudillos de las manos como preparándose para pelear.
La ‘pesera’
que había sido blanco de mi ataque furtivo nos alcanzaba. Estábamos atorados
atrás de un camion del gas. Parecía que oíamos los gritos. Nos mentaba la madre
el chofer de la pesera con el ‘claxon’ “Beep-bee-bee-beep-beep!” No era el shave
and a hair-cut de Roger Rabbit era un: “Chinga-tu-madre!” Muy
nacional.
‘Porque lo
hiciste wei?’ Me preguntaba alguien. Hundido en el asiento delantero del jetta
del año, yo también me preguntaba lo mismo.
El chofer
de la pesera nos vio. El sin duda que no se preguntaba el ‘porque?’ Unos niños
fresas en un jetta nuevo echando desmadre aventaron un botellazo. Algo
que sucedia en el Mexico de los 80’s a cada rato pero no en forma de botellazo.
La ‘guerra de clases’ que nos forzaron a estudiar en la prepa, se lidiaba de
muchas otras maneras.
En mi mente
vi de nuevo a la botella de vodka marca Popoff estallando a solo metros
de la gente humilde. Gente que había estado esperando -tal vez por horas- una
pesera que no fuera llena. Alguna manera de regresar a sus ‘colonias’ humildes
en los cerros colindantes. Tomaban la pesera para no tener que caminar. Para que
no los asaltaran en el camino al monte.
Y yo, niño
fresa, fumando marlboros, agarre la botella mas cercana a mis pies y se las
avente. Le atine a la placa de la combi. Sono como balazo. Y rápido como
balazo;-me arrepentí de mi pendejada. Me senti una mierda antes de que el motor
eléctrico terminara de levantar el vidrio de mi ventana.
‘Por que lo
haces cabron. Pinche Frank wei.’ Finalmente Jan se unia al coro.
Porque lo
hice?
Contestar
eso hubiera sido tener todas las respuestas necesarias para arreglar el mundo.
Mi silencio
hablaba mas de mi falta de carácter que de mi fachada de rebelde.
Muy adentro
yo sabia bien porque.
¿Porque
aventar un botellazo para asustar a la gente humilde que esperaba el transporte
publico? Asustar a esos obreros, esas sirvientas, esos jardineros, todas esas
gentes con callos en las manos, sudor que se les escurría hasta entrarles en
los ojos, todos muertos de cansancio.
¿Por que
chingados?
Porque
ellos son gente decente y yo no.
Porque
ellos si trabajan para ‘ganarse la vida’ y yo no.
A mi me lo
dan, siempre me lo han dado.
Ellos son
un espejo en el cual no quiero verme.
Un reflejo
de lo que yo no soy.
Y yo, no
quiero mirarme.
Impulso: Botellazo.
Al menos enfrento mi realidad; ya no quiero esconderme, tragarme mi vergüenza.
No es que
no quiera verlos;
Es que no quiero
verme.
No mames
wei, porque? Piche Kiko!
Las
preguntas eran menos con cada kilometro. Ya habíamos escapado gracias al jetta
del año y a los volantazos de Pablo.
Saltamos
sobre las vías del tren ligero, el periferico estaba iluminado y se abria ante
nosotros.
Escapamos.
‘¿Por qué
pinche wei?’
Carlos
había estado dándonos a todos la respuesta desde hace 3 kilometros:
‘Eso no es
desmadre wei!’
‘Desmadre
es darle un batazo a un judicial en la jeta! Eso si es desmadre!’
Comments
Post a Comment